Nivel de dificultad:
500 g de pollo (pechuga o muslos deshuesados)
1 cda de achiote
1 cebolla picada
1 pimentón en tiras
1 berenjena en cubos
1 trozo pequeño de jengibre rallado
1 taza de champiñones laminados
2 tomates rallados
1 calabacín en cubos
1 puñado de cilantro picado
½ taza de arvejas (pueden ser congeladas)
Ralladura de 1 limón
1 taza de arroz cocido (para acompañar)
1 taza de caldo de pollo
½ taza de leche de coco
1 cdita de garam masala
1 pizca de fenogreco
1 pizca de coriandro
1 pizca de cardamomo
1 cdita de curry en polvo
1 cdita de azúcar
2 dientes de ajo picados
Aceite
Sal al gusto
Preparar el pollo:
Corta el pollo en cubos medianos, añade sal y un poco de achiote para dar color.
Sellar:
Calienta aceite en una sartén amplia y sella el pollo hasta que esté dorado. Retíralo y reserva.
Sofrito base:
En la misma sartén, agrega la cebolla y el pimentón. Sofríe hasta que estén tiernos.
Añadir vegetales y especias:
Incorpora la berenjena, el jengibre, los champiñones y el ajo. Cocina unos minutos. Luego, agrega las especias usando un colador: fenogreco, coriandro y cardamomo.
Condimentar:
Añade el polvo de curry y un poco más de achiote para intensificar el color.
Incorporar líquidos:
Agrega el tomate rallado, el calabacín, el caldo de pollo y la leche de coco. Mezcla y deja cocinar a fuego medio durante 20 minutos.
Agregar el pollo:
Devuelve el pollo sellado a la sartén y cocina hasta que la carne esté tierna y bien impregnada del curry.
Toques finales:
Incorpora la ralladura de limón, una pizca de azúcar, las arvejas y el cilantro picado. Mezcla y cocina 2 minutos más.
Finalizar:
Añade el garam masala, mezcla y apaga el fuego para conservar su aroma.
Servir:
Acompaña el curry con arroz blanco y decora con un poco de cilantro fresco.
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Tips para preparar curry de pollo cremoso con leche de coco
Si prefieres un curry más espeso, deja reducir la salsa sin tapar los últimos 5 minutos.
Puedes usar muslos de pollo para una textura más jugosa.
El toque de limón y azúcar equilibra el sabor y realza las especias.
Acompáñalo con pan naan o arroz jazmín para una experiencia más auténtica.




