
Nivel de dificultad:
Pollo
500 g de muslos de pollo en cubos pequeños (o pechuga)
1/2 tsp de sal
1/4 tsp de pimienta
Pasta
220 g de tomates secos en aceite (reservar el aceite)
3 tbsp de aceite del frasco de tomates secos
1 cebolla pequeña picada
2 dientes de ajo finamente picados
1 tbsp de pasta de tomate
1/4 taza de vino blanco seco (opcional)
400 g de tomate triturado en lata
350 g de pasta corta (fusilli, penne, ziti o similar)
4 tazas de caldo de pollo bajo en sodio
1/4 tsp de sal
1/4 tsp de pimienta
1 taza de hojas de albahaca picadas (más extra para decorar)
Ricotta batida
1/2 taza de ricotta entera
4 tbsp de leche entera
1/4 taza de queso parmesano finamente rallado
Ricotta batida: Mezcla ricotta, leche y parmesano. Bate 10–15 segundos hasta que tome textura de crema suave. Agrega más leche si quieres que quede más ligera.
Sellar el pollo: Calienta el aceite de los tomates secos en una olla grande. Agrega el pollo, sal y pimienta. Cocina 3 minutos hasta sellar por fuera. Retira y reserva.
Sofrito: En la misma olla, agrega cebolla y ajo. Cocina 3 minutos. Añade la pasta de tomate y los tomates secos escurridos. Cocina 1 minuto más.
Desglasar: Agrega el vino y cocina 1–2 minutos hasta que reduzca casi por completo.
Cocción de la pasta: Agrega la pasta, el pollo con sus jugos, el caldo, el tomate triturado, la sal y la pimienta. Mezcla bien.
Cocinar: Hierve, luego baja a fuego medio-alto. Cocina sin tapa por 15 minutos, mezclando frecuentemente para evitar que se pegue. Debe quedar ligeramente caldosa.
Final: Agrega la albahaca. Sirve la pasta y coloca cucharadas de ricotta batida encima. Deja que se derrita y mezcla.
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Tips para preparar pasta cremosa con pollo y ricotta batida
Usa el aceite del frasco de tomates secos: tiene muchísimo sabor.
Si la pasta absorbe demasiado líquido, agrega un chorrito de agua o caldo.
La ricotta batida también sirve como dip o para untar pan.




