Un nuevo reto de campo inició en MasterChef Celebrity Colombia con la presencia de 25 comensales especiales. Los participantes se enfrentaron al reto de preparar un plato fuerte libre, demostrando su capacidad para trabajar bajo presión, coordinarse en equipo y conquistar paladares reales en un entorno diferente al de la cocina habitual del programa.
La jornada arrancó con Claudia Bahamón recibiendo a los concursantes con la calidez que la caracteriza. Felicitó al equipo verde, que ganó el reto anterior, y dio la bienvenida al chef Jorge Rausch, quien se unió a la dinámica como parte fundamental del episodio. Sin embargo, la ausencia del querido Jorge Herrera aún se sintió, ya que no regresó a la cocina en esta ocasión.
Con emoción, Claudia anunció que los participantes conservarían los mismos equipos del reto anterior y, para elevar la tensión, reveló que los chefs trabajarían junto a los equipos, brindándoles apoyo y guía directa durante toda la preparación.
¿Cómo quedaron conformados los equipos en el reto de campo de MasterChef Celebrity Colombia?
El capitán del equipo verde, Yepes, como líder del equipo ganador anterior, tuvo el privilegio de asignar a cada chef un equipo, por lo que así quedaron conformados los grupos:
• Equipo Verde: Yepes, Violeta, Raúl, Caterin, Alejandra y Jorge Rausch.
• Equipo Morado: Ricardo, Valeria, Valentina, Luly y Belén.
• Equipo Azul: Luisfer, Andrea, Michelle, Julián y Nicolás de Zubiría.
• Equipo Rosado: Carolina, Nico, David, Patty, Pichingo y Claudia Bahamón.

El reto no solo exigía sabor y presentación, sino también logística e inteligencia estratégica. Cada equipo debía cocinar un plato fuerte para los 25 comensales en solo 60 minutos y la despensa estaría abierta únicamente durante los primeros 30 minutos.
Para hacer el reto más interesante, solo dos personas por equipo podían hacer el mercado y, al mismo tiempo, serían las únicas autorizadas para presentar los platos a los comensales. Las elecciones fueron claves, pues el equipo verde eligieron a Yepes y Violeta, el morado a Valentina y Valeria, el azul a Andrea y Julián y el rosado a David y Carolina.
Como beneficio por haber ganado el reto anterior, el equipo verde recibió 5 minutos adicionales para planear su preparación y otros 5 minutos exclusivos en la despensa, lo que les dio una ventaja táctica importante.
Cuando Claudia dio indicó “¡manos arriba!”, todos cumplieron, excepto el chef Jorge Rausch, quien continuó con las manos abajo por algunos segundos. Este detalle generó algunas quejas entre los demás equipos, que percibieron el gesto como una desventaja competitiva.
Durante la fase final del reto, la tensión se elevó. Cada equipo debía presentar sus platos y convencer a los comensales de votar por ellos. Sin embargo, no todo salió según lo planeado. El equipo morado fue el último en entregar sus platos, lo que pudo haberles restado impacto. Peor aún, tanto el equipo azul como el rosado olvidaron servirle comida a una mesa combinada de comensales, lo que se convirtió en un error grave en un reto donde cada voto contaba.
A medida que los platos fueron probados, los comentarios de los comensales comenzaron a fluir, algunos elogiaron las técnicas, otros notaron errores en cocción o presentación. Tras la votación, Claudia anunció el veredicto, el equipo rosado y el equipo verde fueron los ganadores del reto de campo, y se salvaron de ir al reto de eliminación.

Por otro lado, los cocineros del equipo morado y azul que no lograron convencer a los comensales recibieron el temido delantal negro, es decir que, Valentina, Valeria, Julián, Luly, Andrea y Michelle pasarán directamente a la prueba de salvación, donde tendrán que luchar por permanecer en la competencia y demostrar que aún tienen mucho más que ofrecer en la cocina más exigente del país.




